domingo, 1 de junio de 2008

Gaia

Todo los que nos rodea tiene vida, un día me dijeron. Causar el menor impacto en la naturaleza es uno de los deberes del hombre, ya que primero esta la naturaleza y como segundo fue creado el hombre.

El abuso es evidente en cada palpitar de mi corazón, ya no eres como antes, jovial, alegre y colorida, ahora tu fondo es gris y tus mejillas despobladas. Ahora solo lloras y causas estragos.

Todos te culpan y te apuntan, pero nadie se da cuenta de que ellos son el problema, ellos son los causantes de tu agonía y tu destrucción.

Antes todo era diferente, pero la maquinaria humana ah sido la encargada de sentenciarte y darte muerte por su avaricia.

Tus mares intensos azules eran y son los regocijos de muchos, calmos y tempestuosos; fríos y calientes; hondos y bajos; salados y dulces; claros y oscuros; abiertos y cerrados.

Las cadenas montañosas entre grandes y chicas se mimetizan y forman una obra de arte, perfecta, para muchos.

Toda tu grandeza, fiel y humilde, generosa a dejarnos vivir en tu paraíso, el que pocos saben apreciar y cuidar.

Tu bondad a tus hijos que libremente juegan por tus parques, por tus llanuras, por toda tu vida.

Mi generosa mi gaia, mi empática gaia, mi madre, tu la que nos haz visto nacer, a que nos haz visto morir, la que en su regazo guarda a la sociedad, a los buenos y a los malos, Haciéndolos pagar a todos con el karma. Muchos deberían no existir más pero aun están aquí, dañándote, explotándose, aferrados a ideas locas, solo para obtener un bien egoísta.

Ver al sol nacer y morir en ti es mi regalo, yo a ti, tu hija.

No hay comentarios.: