domingo, 1 de junio de 2008

Cuando no miras mas alla...

Almas perdidas
En el encierro de lo desahuciado
Malgastadas de tiempo y fe
Quedando atónita frente las blasfemias inculcadas por mal y perdición
Erudito te creías frente a la vida
Y ahora ¿Qué harás? ¿Extinguir el fuego de tu sabiduría marchita por falsos fundamentos?
¿Odias la verdad? ¿Temes caer?
Peripecias de tu destino que aun no termina
Que despilfarro de vida,
Pero aun estas a tiempo de seguir tu corazón
No pierdas el tiempo que pasa frente tu cara...

Los ecos de los grillos retumban sun su cabeza

Verte era una cosa, hablar contigo era totalmente otra cosa, el intercambiar era ya un mundo diferente lleno de misterios e información oculta.

Fijas nuestras miradas, descifrando los misterios, intentando saber que dice tu mente me fue inútil, en el pensamiento del general Augusto Pinochet Ugarte no hay nada…

Gaia

Todo los que nos rodea tiene vida, un día me dijeron. Causar el menor impacto en la naturaleza es uno de los deberes del hombre, ya que primero esta la naturaleza y como segundo fue creado el hombre.

El abuso es evidente en cada palpitar de mi corazón, ya no eres como antes, jovial, alegre y colorida, ahora tu fondo es gris y tus mejillas despobladas. Ahora solo lloras y causas estragos.

Todos te culpan y te apuntan, pero nadie se da cuenta de que ellos son el problema, ellos son los causantes de tu agonía y tu destrucción.

Antes todo era diferente, pero la maquinaria humana ah sido la encargada de sentenciarte y darte muerte por su avaricia.

Tus mares intensos azules eran y son los regocijos de muchos, calmos y tempestuosos; fríos y calientes; hondos y bajos; salados y dulces; claros y oscuros; abiertos y cerrados.

Las cadenas montañosas entre grandes y chicas se mimetizan y forman una obra de arte, perfecta, para muchos.

Toda tu grandeza, fiel y humilde, generosa a dejarnos vivir en tu paraíso, el que pocos saben apreciar y cuidar.

Tu bondad a tus hijos que libremente juegan por tus parques, por tus llanuras, por toda tu vida.

Mi generosa mi gaia, mi empática gaia, mi madre, tu la que nos haz visto nacer, a que nos haz visto morir, la que en su regazo guarda a la sociedad, a los buenos y a los malos, Haciéndolos pagar a todos con el karma. Muchos deberían no existir más pero aun están aquí, dañándote, explotándose, aferrados a ideas locas, solo para obtener un bien egoísta.

Ver al sol nacer y morir en ti es mi regalo, yo a ti, tu hija.